Fumar pejudica tu salud oral

El consumo de tabaco es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud. Está relacionado con diferentes tipos de cáncer y patologías cardiopulmonares de diferente índole, entre otras enfermedades graves.

El mecanismo de acción del tabaco es tanto a nivel local, a causa de la irritación de las mucosas producidas por el humo, como a nivel sistémico, debido a la alteración de las defensas del individuo.

Las lesiones que se producen son debidas a su composición de más de 4.000 toxinas entre las que se incluye la nicotina, el monóxido de carbono, nitrosaminas, bencenos, aldehídos y cianuro de hidrógeno.

Estas sustancias también producen alteraciones de los tejidos de la cavidad oral:

· Lesiones orales precancerosas: Leucoplasia, eritroplasia o queratosis.
· Cáncer oral: carcinoma de células escamosas o carcinoma verrugoso.
· Enfermedades periodontales: aumento del depósito de placa y cálculo, isquemia, recesión gingival o pérdida ósea alveolar.
· Caries radicular.
· Periimplantitis y mucositis.
· Halitosis.
· Alteraciones del gusto.
· Tinciones de dientes y restauraciones.

El tabaquismo influye en la salud oral del individuo, afectando negativamente el resultado de casi todos los procedimientos terapéuticos realizados en la cavidad oral.

Además, su efecto es dosis dependiente, ya que el efecto producido depende de la cantidad de tabaco consumida.

ALTERACIONES ORALES PRODUCIDAS POR EL CONSUMO DE TABACO

A) ENFERMEDAD PERIODONTAL O PERIODONTITIS (llamada vulgarmente “Piorrea”)

La enfermedad periodontal es una patología de la cavidad oral que cursa con una inflamación de las encías normalmente causada por acumulo de placa que va asociada a una pérdida irreversible del hueso de soporte del diente.

Debido al efecto del consumo de tabaco en las defensas del individuo, un paciente fumador tiene mucho más riesgo de sufrir periodontitis y pérdidas dentales que uno no fumador.

Además, está demostrado que en los pacientes fumadores se produce un mayor acumulo de cálculo dental o “sarro”.

La nicotina disminuye el sangrado de las encías debido a su efecto de estrechamiento de los vasos sanguíneos, la cual cosa puede enmascarar la patología y hacer creer al paciente que sus encías están sanas, aunque no sea así.

B) PERIIMPLANTITIS Y PERDIDA DEL IMPLANTE DENTAL

La periimplantitis es una inflamación de la encía que cursa con pérdida irreversible de hueso de soporte alrededor del implante dental.

Los pacientes fumadores y con mala higiene oral tienen más riesgo de sufrir esta enfermedad por lo que debemos ser conscientes que el implante se debe cuidar todavía más que el diente.

Además, está demostrado que los pacientes fumadores tienen más riesgo de perder precozmente un implante dental ya que el proceso de integración del hueso al implante se puede ver alterado. Esta alteración puede estar relacionada con la deficiente cicatrización que produce el tabaco después de cualquier cirugía.

C) CANCER ORAL Y LESIONES PRECANCEROSAS

El consumo de tabaco está relacionado con el carcinoma de células escamosas o cáncer oral. Los pacientes fumadores tienen de 3 a 5 veces más riesgo de padecer cáncer oral que los que no lo son. Este riesgo es todavía mayor si va asociado a un consumo abusivo de alcohol.

Las lesiones precancerosas suelen ser blanquecinas y pueden aparecer en diferentes partes de la cavidad oral como pueden ser la lengua, los labios, el suelo de la boca, la cara interna de la mejilla, la encía o el paladar.

España es el país de Europa con mayor incidencia de este tipo de cáncer por lo que es realmente necesario estar alerta a la detección precoz de este tipo de patologías.

CONSIDERACIONES FINALES

El mejor consejo que se le puede dar al paciente es dejar fumar.

Así pues, el papel de un buen odontólogo es de vital importancia para tratar de motivar a sus pacientes a reducir y/o abandonar de forma definitiva el consumo de tabaco.

Dr. Pol Abellaneda Pérez
Odontólogo – col. 7.211